SANTA MARTA Y PARQUE TAYRONA EN 2 DÍAS
- JUNIO 2019
¿QUIERES CONOCER SANTA MARTA EN 1 DÍA?
CONOCE LA RUTA QUE HICIMOS EN EL PARQUE NACIONAL NATURAL TAYRONA
DÍA 1: SANTA MARTA
Llegamos a Santa Marta desde Cartagena en bus cerca de las 5 de la tarde, después de un recorrido de más de 4 horas con la empresa Marsol. Como habíamos cambiado de planes, en vez de estar 3 noches en Cartagena, fueron 4, cancelamos el alojamiento que teníamos reservado por lo que llegamos sin saber donde dormir. Fuimos a una de las plazas principales para intentar conseguir Wifi y buscar alojamiento. Encontramos un par de opciones, así que fuimos a averiguar. Llegamos al Jardín del Duque Hotel Boutique a preguntar, y nos encontramos que el precio era la mitad de lo que decía Booking! No lo dudamos, nos quedamos ahí y fue una de las mejores decisiones del viaje. La gente súper amable, el lugar muy acogedor y nos trataron increíble!
Después de dejar las cosas, nos fuimos a recorrer un poco la ciudad y la playa, ya que nos quedaba a una cuadra. Aunque no recorrimos demasiado, no nos gustó mucho lo que vimos. Había muchísima gente en las playas, mucha gente local, lo que es bueno porque veíamos como los chicos se divertían jugando al futbol y en el agua, pero la verdad que no estaba muy limpia. Nos quedamos hasta el atardecer en la playa y nos fuimos al hotel para disfrutar también, ya que teníamos pileta y jacuzzi! Subimos a la terraza del hotel y vimos que había una parrilla! Apenas lo vimos, se nos ocurrió hacer un asado, así que fuimos a un supermercado en busca de carne. Esa tarde/noche estuvimos en la terraza disfrutando del lugar ya que no había nadie, teníamos todo el lugar para nosotros!
Cenamos ahí y nos tiramos a descansar en una de esas camas para exterior, fue una noche de relax, con unos tragos que nos regaló el barman!
DÍA 2: PARQUE TAYRONA Y QUETZAL DORADO
Salimos bien temprano de Santa Marta para aprovechar el día, y nos fuimos directo a Quetzal Dorado Eco-Lodge, donde nos hospedamos esa noche. Queda a unos 1500 metros de una de las entradas del Parque Nacional Natural Tayrona, la del Zaino, por lo que estábamos a 15 minutos a pie. Elegimos este alojamiento para quedarnos, desistiendo de dormir dentro del parque, ya que está alejado de todo y nos permitió disfrutar de una tranquilidad y paz increíble. Estábamos en una “eco-habs”, que son habitaciones con baño y balcón privado, donde se tiene una vista increíble del paisaje! En las fotos van a poder observar, también tenía piscina y una zona social, con gran cantidad de juegos como los dardos, pool, futbolín (metegol), entre muchos más! Y lo mejor para nosotros fue el restaurante, con una vista alucinante, y no era para nada caro! Dormir dentro del parque también habría sido increíble, pero no nos arrepentimos de haber optado por esta opción!
Como llegamos temprano, pudimos dejar las mochilas e irnos bien rápido hacia el parque. Cuando llegamos, por suerte habíamos comprado la entrada anteriormente por la página web, ya que la cola para comprarla nos hubiera demorado al menos 20 minutos. Lo único que tuvimos que pagar fue un seguro, que no compramos online porque no sabíamos lo que era, así que recomendamos comprar esta opción, y también con anticipación. La entrada al parque tiene un coste de unos $13. Una vez pasamos el ingreso, existen dos opciones: la primera, caminar hasta el comienzo del sendero para adentrarse en el parque; y la segunda, pagar un pequeño bus que te acerca al comienzo. No es muy caro y ahorras al menos 1 hora de caminata. Nosotros optamos por la segunda ya que no teníamos demasiado tiempo, aunque de tenerlo, hubiéramos caminado.
Empezamos a caminar por un sendero muy marcado (todo el camino lo está), y enseguida nos adentramos al parque. El primer tramo corresponde al sendero peatonal Cañaveral Arrecifes, que tiene una distancia de 3,2 Km y un grado de dificultad baja. Continuando la ruta llegamos a Playa Arrecife, donde nos quedamos un ratito para descansar, comer algo y darnos un baño en el mar. Luego, siguiendo el sendero pasamos por Playa Arenilla y Playa La Piscina, que no paramos en estas y continuamos nuestra ruta hacia la Playa Cabo de San Juan de Guia, que era nuestro destino final, y tardamos cerca de 2 horas y 30 minutos en llegar. Antes de llegar, hicimos una parada importante, ya que nos encontramos con una gran cantidad de monos tití en unos árboles, comiendo mangos. Fue muy divertido de ver!
Una vez llegado a Playa Cabo, nos tomamos unos jugos naturales para refrescarnos, ya que hacía mucho calor, y disfrutamos de la belleza de esa playa con la naturaleza, tomamos el sol y nos metimos en el mar. También, subimos en unas rocas muy altas para disfrutar y sacar fotos de las vistas increíbles! La belleza del Parque de Tayrona, es el contraste que te encuentras entre la selva, con su abundante biodiversidad, la playa y el mar, ya que la vegetación termina justo donde empieza la arena de la playa, y esto es raro e imponente de ver. Ahí disfrutamos un buen rato en esta paraíso, y empezamos el camino de vuelta.
Para agarrar el último bus de vuelta tuvimos que apresurarnos muchísimo. Corrimos en algunas partes, con el calor que hacía, y encima nerviosos por no saber si llegaríamos! En el camino conocimos a una familia muy amable que al final, nos pudieron acercar hasta la salida, por lo que nos ahorramos el bus!
Una vez de regreso al alojamiento, nos fuimos directos a disfrutar de la pileta (piscina), y relajarnos en las reposeras (tumbonas). Luego nos arreglamos y fuimos a la zona social para distraernos con los juegos, hasta que llegó la hora de ir a cenar al restaurante del hotel. Comimos súper bien y la atención fue muy buena. La verdad que es súper recomendable el lugar. Luego de comer, llegó la hora de ir a descansar, porque al otro día salíamos de vuelta a primera hora para Minca.