En esta ciudad vas a pasear por sus antiguas calles que transmiten tanta paz y tranquilidad, notarás que nadie tiene prisa por nada, descubrirás muchos rincones encantadores y te enamorarás de su barrio histórico.
La Calle de los Suspiros es una de las calles más agradables, pintorescas e interesantes de la ciudad, por ser un espacio relajado de suelos pedregosos con sus típicas casas de distintos colores. Algunas casas, ahora convertidas en pequeñas tiendas o cafés, se pueden visitar pudiendo contemplar su típico interior del siglo XVIII.