Valladolid es uno de los pueblos mágicos de México! Fue fundado por los españoles en 1.543 y su nombre rinde homenaje a la homónima ciudad española. Nosotros por haber ido en un tour no estuvimos demasiado tiempo, por lo que no pudimos recorrer demasiado, pero sin dudas que a este pueblo hay que dedicarle, al menos, un día completo.
Es un pueblo muy pintoresco, con casitas de colores y una belleza particular. En una época, Valladolid llegó a tener el apodo de “capital del oriente Maya”, debido a la importancia que había adquirido como enclave en Yucatán.
Lo primero que harán cuando vayan a Valladolid seguramente será visitar la Plaza Central, un lugar con un ambiente muy agradable, lleno de puestos callejeros de comida (nosotros probamos los churros y estaban deliciosos!). Justo en medio van a ver una fuente muy bonita llamada “la mestiza”.
Justo frente a la plaza está la Iglesia de San Servacio, construida en 1543, expone 2 grandes torres y en medio el escudo del rey Felipe V tallado en piedra. También sujeta cañones que sirvieron para recuperar la ciudad en 1848, de las manos de los indios rebeldes que iniciaron la Guerra de Castas.
Luego de eso, recorrimos las calles para ver las casitas de colores del pueblo, hasta que llegó la hora de irnos… Nos quedó un gustito amargo ya que hay muchísimo para hacer, pero tenemos la excusa para regresar algún día!