STAVANGER EN 3 DÍAS

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¿Querés visitar uno de los miradores naturales más increíbles de la tierra?


¿Te interesa conocer la región que le dió el impulso económico que hizo despegar a Noruega?

Stavanger es considerada la capital del petróleo de Noruega, y es una de las ciudades más grandes e importantes del país, la cuarta en población después de Oslo, Bergen y Trondheim. En 1969 aquí se descubrió el primer pozo petrolífero, y luego de ese momento, se convirtió en una región clave para el crecimiento de la economía noruega. A su vez, es una ciudad universitaria, por lo que el ambiente es muy divertido y siempre hay muchas personas en las calles.

La ciudad es muy conocida por ser la puerta de entrada al Preikestolen, uno de los miradores naturales más hermosos del planeta, aunque tiene muchísimo más para ver! Te invito a conocer mi experiencia en esta maravillosa ciudad!

Preikestolen
Vista al fiordo Lyse

MI EXPERIENCIA

Día 1: Llegada a Stavanger y visita a la zona céntrica

Luego de pasar dos días en una ciudad que me sorprendió mucho como Oslo, me tomé un tren para llegar a Stavanger, ya que quería experimentar esta forma de viajar en Noruega! Viajé con la empresa NSB (ahora cambió de nombre y se llama Vy). Fue un viaje de 8 horas, y fuimos pasando por muchísimos pueblitos y lugares con paisajes súper lindos! Nunca había viajado en tren por tantas horas, así que lo disfruté muchísimo. El viaje me costó aproximadamente 60 USD.

Llegué a la estación de tren de Stavanger y me fui directo al alojamiento que había reservado. Las 3 noches que dormí en la ciudad me alojé en el hostel Stavanger Vandrerhjem Mosvangen, ya que buscando encontré esta opción muy económica comparando con el resto. Pagué 18 USD cada noche, nada mal para ser Noruega. La única desventaja es que estaba bastante alejado del centro, caminando cerca de 30 minutos, pero la verdad no me molestaba caminar, aparte estaba en una zona de lagos súper linda y durante la noche era muy tranquilo y se podía descansar bien. En cuanto al hostel, nos atendieron excelente, súper limpio y la relación calidad-precio nos pareció que estaba muy bien.

Luego de acomodarme en el hostel, salí a caminar para comenzar a descubrir la ciudad, y desde el inicio ya comenzó a gustarme! El Torjå fiskedisken, o mercado de pescado, en el muelle principal es súper bonito, con una gran variedad de pequeños, y no tan pequeños, restaurantes y opciones para comer productos locales. 

puerto Stavanger
Llegando al mercado de pescado
vista desde el muelle

Las calles céntricas son como callejones peatonales donde hay un ambiente increíble, pasan música y hay muchísimos bares para tomar algo tanto fuera como dentro!

Después de pasear un rato, me encontré con mi mejor amigo Franco, que estaba viviendo en Bergen y vino para conocer la ciudad, y principalmente para ir al Preikestolen. Fuimos nuevamente al hostel para que el se alojara y volvimos al centro para recorrer un poco más de lo mismo que ya había hecho yo. Después fuimos a comprar algo para cocinar y para el día siguiente, ya que haríamos un sendero de varias horas. Cenamos y luego nos fuimos a descansar para empezar al día siguiente bien temprano!

Día 2: hiking al preikestolen

Preikestolen
Preikestolen

Nos levantamos temprano para aprovechar al máximo nuestro día, ya que iríamos al fin al Preikestolen! Este era uno de mis lugares soñados y había llegado el momento de ir. El Púlpito es otra forma de llamar a este sitio, que se encuentra a 604 metros sobre el nivel del mar y es una de las atracciones más visitadas de todo Noruega. Es una gran roca, desde la que se tiene una vista increíble del fiordo Lyse.

Preikestolen
Fiordo Lyse

Para ir al Preikestolen hay varias maneras, aunque la más fácil y económica que encontramos fue contratar un servicio combinado ferry-bus con la compañía NORLED. Tomamos un ferry desde el puerto de Stavanger hasta Tau, una aldea de 3.000 habitantes, y desde allí un bus que nos dejó en el comienzo del sendero después de media hora más de recorrido. El costo del transporte fue de aproximadamente 30 USD

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Vistas desde el ferry camino hacia Tau

Una vez en el parking, comenzamos el sendero! El camino para llegar al Preikestolen, ida y vuelta, es de poco menos de 9 kilómetros, con un desnivel aproximado de 500 metros. El sendero está súper concurrido y muy bien señalizado durante todo el trayecto, por lo que no hay posibilidad de perderse, aunque siempre hay que ir atentos al camino más allá de que a veces nos colgamos con las buenas vistas que hay!

Preikestolen
Sendero que hicimos para llegar al Preikestolen
camino a Preikestolen
Comienzo del sendero al Preikestolen

En poco más de dos horas ya estábamos allí. Uno de los objetivos de mi viaje ya estaba cumplido! La caminata es bastante sencilla, tiene algunas zonas empinadas pero, al ritmo de cada uno, se llega sin problemas! Al llegar, como nos imaginábamos en el camino, había muchísima gente. Lo que hicimos fue subir un poco más arriba para tener una vista menos concurrida, hay varios puntos para relajarse en la montaña y tomar fotos sin tener que esperar que todo el mundo se corra, ya que a veces se vuelve tedioso, y aparte teníamos la vista de la roca desde arriba que era espectacular. Algo que recomiendo también es acampar, vimos varias carpas, y cuando todos se van, puedes disfrutar de las vistas sin una multitud. Nosotros no acampamos allí, pero aprendimos para cuando visitamos el Trolltunga!

Franco con el fiordo Lyse detrás
Pirca con fiordo Lyse detrás
Inmensidad del fiordo Lyse
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Estuvimos varias horas aprovechando el increíble día que nos tocó! Las vistas eran imponentes y se ve como el fiordo se aleja hasta que desaparece entre las montañas. Estar en ese lugar era maravilloso y no podíamos estar más contentos. Este lugar es ideal para los amantes de la fotografía y para la gente que le gusta la aventura, y para nosotros era el comienzo de varios senderos por Noruega!

Preikestolen
Angulo declinado de las rocas
Preikestolen
Sentado sobre el abismo
Preikestolen
Fisura en las rocas

 Después de varias horas, comenzamos nuestro regreso ya que el último bus era a las 7 de la tarde y no queríamos perderlo. Luego de un gran día para nosotros, volvimos al hostel para cocinar algo y descansar ya que al día siguiente haríamos otro sendero!

Día 3: Visita a Dale y caminata

Stavanger está ubicado al oeste de Gandsfjorden, o fiordo de Gands, y este día lo dedicamos a caminar por una zona que está justo en frente a Stavanger, al este de Gandsfjorden, saliendo de un municipio llamado Dale. Habíamos escuchado que era un lugar muy bueno para hacer hiking así que allá fuimos! 

Nos levantamos y fuimos al centro para tomar el bus e ir a caminar. Para llegar a Dale, desde Stavanger, tomamos un bus (linea 2) que tardó aproximadamente 1 hora y media, y nos bajamos justo en la última parada, que es desde donde comienza el sendero que hicimos. El sendero era súper sencillo y con muy poca pendiente, subimos poco menos de 300 metros en toda la vuelta, y caminamos aproximadamente 10 kilómetros.

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Vuelta de 10 kilómetros
Dale Stavanger
Vista del bosque y Gandsfjorden
Dale Stavanger
Cartel indicativo con distancias

Durante el sendero disfrutamos de vistas increíbles de Stavanger desde el otro lado, el fiordo de Gands, todas las islas que se observan desde la parte más alta del circuito. Durante el sendero caminamos por roca, bosque y playa!

Dale Stavanger
Vista de la ciudad de Stavanger

En un momento, cuando estábamos en una parte alta tomando algunas fotos, vimos a lo lejos una especie de muelle y pensamos que seria buena idea ir a tomar unos mates y descansar en ese lugar. Así que allí fuimos, y como el día estaba lindo de temperatura, decidimos tirarnos al agua!

Luego de disfrutar un rato en ese lugar, comenzamos nuestro camino de regreso disfrutando de las vistas pero esta vez desde la costa, ya que el camino en un principio es más por el bosque y la roca, pero la vuelta era siempre costeando el fiordo!

Dale Stavanger
Vista desde una de las playas en el regreso

Una vez llegamos al comienzo/fin del sendero, esperamos el último bus para regresar al centro de Stavanger. Una vez allí, nos quedamos paseando un rato por el centro y el mercado de pescado, comimos algo allí y volvimos al hostel para descansar y armar las cosas ya que al día siguiente nos íbamos a Bergen a visitar otra ciudad increíble de Noruega (la que más me gustó de las que visité).

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