A partir de este punto se comienza a caminar, y desde un comienzo ya hay que subir. El sendero casi en su totalidad es en subida, así que cada uno debe caminar a su ritmo, ya que en partes se vuelve un poco cansador. A medida que se va hacia arriba se puede disfrutar del bosque y caminar a la vera del Arroyo Esperanza, agua de deshielo proveniente del glaciar, la cual abastece a gran parte de la ciudad.
Este sendero se puede realizar todo el año salvo durante el invierno, a menos que se tenga equipamiento técnico. Durante el otoño es la mejor época para subir ya que el paisaje se vuelve increíble debido al cambio de color de las hojas!